Eduardo Pacheco: La educación, una enseñanza de casa.

“Leo el nombre Quiero Estudiar y a la memoria, al sentimiento, llegan varias vibraciones porque en Colpatria somos tan hinchas del programa, porque lo apoyamos con entusiasmo, tenemos esperanza en él"

Eduardo Pacheco Cortés, Director del Grupo Colpatria y Presidente del Consejo Superior de la Universidad de los Andes, es uno de los mayores donantes de la Universidad. Su motivación para apoyar causas educativas es un legado de su padre, Carlos Pacheco Devia.

Todo inició hace más de 40 años, en diciembre de 1977, tras el secuestro de Pacheco Devia. Este hecho hizo que la familia reflexionara y tomara la decisión de involucrarse más con la comunidad.

“Hay que participar, hay que devolver, hay que ser parte de la comunidad. Y también mi papá era una persona muy pendiente del tema de la educación, para él era importantísima la educación. Así que decidimos en un momento enfocarnos en la educación”; compartió Eduardo Pacheco.

Pacheco Devia fue un hombre sencillo y siempre entendió la educación como algo prioritario. Su exigencia era tal que a sus hijos no se les permitía una mala nota. Así inculcó en su familia el deseo por aportar a la construcción del país desde la educación.

“Mi papá, que nació en una casa modesta, trabajadora y liberal, no pudo educarse como hubiera querido. Se hizo a sí mismo, y la excelencia era algo obligatorio, de ahí nace la motivación por la educación. Es una cosa que viene de raíz”, mencionó su hijo Eduardo, quien desde 1997 sucedió a su padre en la Presidencia del Grupo Colpatria.

Desde que la familia Pacheco Devia decidió aportar a la Universidad de los Andes por primera vez en 1977, han apoyado diferentes causas. En un principio se apoyó el programa de becas Colombia Próximo Siglo, que tenía un componente social importante en los beneficiarios. 

En 2006 nace el programa Quiero Estudiar, en donde el apoyo del Grupo Colpatria es fundamental.

Luego, con el objetivo de incentivar donaciones por parte de otros empresarios y egresados de la Universidad, Eduardo inició una serie de cenas pequeñas, evento que tiempo después dio origen a la Cena por Quiero Estudiar. Esta idea surgió junto a Carlos Angulo Gálvis, ex rector de la Universidad de los Andes, y nació como una forma de recaudar dinero y de unir a la comunidad en torno a Los Andes.

“Esta cena se concibió como un espacio para reunir exalumnos a quienes les ha ido bien económicamente y decirles: todos tenemos que ayudar. Fue algo que en un principio yo hacía con cenas en mi casa u oficina, las organizábamos por núcleos y estos me ayudaban a multiplicar”, recordó Pacheco Cortés, Presidente del Consejo Superior de la Universidad.

El apoyo a diferentes causas filantrópicas está muy presente en Colpatria, donde el 90% de los recursos se destinan a causas vinculadas con la educación. Sin embargo, en el contexto de la pandemia generada por el Covid-19, el esfuerzo y compromiso fue mucho más grande y las prioridades cambiaron un poco.

“En medio de la pandemia nos preocupamos por el entorno de nosotros. Dimos mercados a través del Banco de Alimentos de Bogotá para apoyar a la gente del sector de la Torre Colpatria. A través de Probogotá nos unimos para conseguir 140 camas de UCI para Bogotá y apoyamos las pruebas Covid que hizo la Universidad de los Andes (para realizar 100.000 pruebas PCR gratuitas para la detección del coronavirus)”, dijo Pacheco Cortés.

Hoy en día el objetivo es incentivar mucho más las donaciones para apoyar a jóvenes talentos que tienen una excelencia académica y una calidad humana excepcional. Es una tarea con la que el Grupo Colpatria, en cabeza de Eduardo Pacheco, está totalmente comprometido. “Aun así, es complejo en Colombia conseguir que la gente dé plata, inclusive para apoyar a las personas de su comunidad, de la misma Universidad”, recalcó Pacheco, también egresado de Los Andes.

Conocer cómo el programa Quiero Estudiar cambia la vida de los jóvenes, quienes hacen un esfuerzo muy grande, y la de sus familias, es la única forma de entender la magnitud de esta causa filantrópica. Además, se debe siempre tener claridad de que la inversión en educación es la única vía segura para generar desarrollo social y económico, en especial en un país con tantas falencias como Colombia.

Por eso la invitación a apoyar estas causas, en donde cabe recordar que se puede dar desde cualquier monto y, por ende, todos podemos donar.

“Sí, la educación es un camino largo para cambiar un país, pero es un camino fijo.”, concluyó Eduardo Pacheco Cortés.