'Quiero crear la primera facultad de Economía del Chocó'

Foto de la estudiante Mayra Barrios en el campus de Uniandes
“Me he transformado completamente durante este año. Pienso con los pies en la tierra y estoy formándome para empezar a materializar mis sueños”, asegura Mayra.
Foto de la estudiante Mayra Barrios en el campus de Uniandes
Foto de la estudiante Mayra Barrios en el campus de Uniandes

Mayra Catalina Barrios Mesa hace parte de la primera generación de estudiantes del Litoral Pacífico colombiano que cursa su carrera en Uniandes, gracias al apoyo de Pa’lante Pacífico.

Miguel Alejandro Rodríguez Barajas era una de esas personas fáciles de querer. Para sus amigos siempre era una buena noticia que él volviera a su natal Chocó tras cada semestre que cursaba en la Universidad de los Andes gracias al programa Ser Pilo Paga, del que era beneficiario. Para celebrar el reencuentro a mitad de año del 2017, los vecinos del barrio Los Castillos, donde creció, prepararon un asado.

Entre música y comida, Miguel Alejandro vio a Mayra Catalina Barrios Mesa, quien, a pesar de ser mucho menor que él, era una de sus grandes amigas. Cuando eran pequeños, él la cargaba como un hermano y con el paso de los años el lazo se había afianzado. En medio de las risas del reencuentro, nadie se imaginó que no volverían a verlo. Cuatro días después, el 26 de julio, el joven falleció junto a dos primas en un accidente de tránsito en la vía que comunica a Quibdó con Medellín.

Su muerte no solo dejó un vacío gigante en su comunidad, sino en la misma Universidad. Durante su corto periodo como estudiante mostró su liderazgo al recoger donaciones para damnificados por las inundaciones en Chocó en 2016 y hacer parte del Semillero del Pacífico, un programa de investigación interdisciplinar que busca comprender las dinámicas sociales del Pacífico colombiano. Su vida motivó a que Los Andes creara el Fondo Quiero Estudiar Pacífico, para que más estudiantes de esa región tuvieran la misma oportunidad de estudiar Economía.

En medio de su dolor, Dary Barajas, madre de Miguel Alejandro, comenzó a dimensionar la huella que había dejado su hijo y decidió iniciar un voz a voz para que los estudiantes de últimos años de colegio conocieran el Fondo. Mayra recuerda el día en que Dary le dijo que se postulara al programa. “Salí de ahí a hablar con mi papá; él sabía que yo quería estudiar Ingeniería Industrial, le dije que iba a inscribirme a Economía y después buscaría la forma de hacer doble programa. De inmediato me dijo que no, porque nunca en mi vida había mencionado que iba a estudiar eso”, relata.

Para su fortuna, Los Andes creó en 2018 Pa’lante Pacífico, un programa para que jóvenes de ese litoral con excelentes calidades académicas ingresaran a la Universidad, pero sin restricción de carreras. Como si fuera hermana de sangre de Miguel Alejandro, esta estudiante de la Institución Educativa Femenina de Enseñanza Media de Quibdó ya se destacaba por su liderazgo: no solo era la mejor estudiante, sino que también sembraba plantas en un jardín medicinal de su colegio. Por si fuera poco, era guía del museo de la institución y hacía recorridos a turistas del interior del país que visitaban este espacio para conocer la biodiversidad y el desarrollo de la región.

Aunque las instituciones de educación superior de Bogotá no son la primera opción para los jóvenes chocoanos por distancia y precio, Mayra no se imaginaba estudiando en otra parte, pues ya había tenido la oportunidad de pisar el campus. Lo hizo cuando representó a su colegio en el programa ‘Jóvenes líderes y excelentes del nuevo Chocó’, un intercambio en el que 20 bachilleres del departamento viajaron a Estados Unidos para participar en una Escuela de Verano y conocer algunas de las mejores universidades del mundo, como Harvard y MIT. La conferencia previa al viaje se llevó a cabo en la Universidad de los Andes y esta visita fortuita la enamoró de los salones e instalaciones.

Así fue como no desaprovechó la oportunidad de presentarse a Pa’lante Pacífico y, cuando la llamaron a informarle que había sido seleccionada, inmediatamente aceptó ser beneficiaria. “Cuando contesté, me preguntaron si estaba dispuesta a que me dieran la oportunidad. Recuerdo perfectamente que estaba sentada con mi papá en una mesa y, sin consultarlo siquiera, dije que sí quería estudiar Ingeniería Industrial en Los Andes”, cuenta entre risas.

Del Pacífico a Los Andes

La primera generación del programa, integrada por ocho jóvenes provenientes de Quibdó, Tumaco y Buenaventura, llegó a Los Andes en enero de 2019. Según Mayra, el camino no ha sido fácil, pese a haber sido estudiantes destacados en su época escolar. Han tenido que sortear obstáculos como la carga académica, el frío y la soledad y aprender a arreglárselas sin sus papás al lado.

“Pensaba que por ser de la misma región que los otros chicos, compartíamos las mismas tradiciones, pero no es así. Nos empezamos a conocer y nos dimos cuenta de que tenemos cosas parecidas, pero hay otras completamente diferentes. Por ejemplo, las formas de hablar y las comidas varían de departamento a departamento”, explica. Pese a los contrastes entre Valle, Chocó y Nariño, ellos se han convertido en una familia. Todos viven en City U, la vivienda universitaria de Los Andes, y aprovechan esta ventaja para reunirse a cocinar en un apartamento, hablar, usar las áreas comunes o salir a conocer la ciudad los fines de semana.

Más allá de la red de apoyo que han tejido, encontraron personas en la Universidad que los han acompañado desde el primer día. “Los integrantes del Semillero del Pacífico, la Decanatura de Estudiantes y el equipo de Filantropía han sido un gran apoyo emocional, académico y hasta económico”, detalla Mayra. Uno de sus grandes aliados es Juan Camilo Cárdenas, decano de Economía. Para ellos se ha convertido en una especie de Google que los ayuda a encontrar todo lo que necesitan, desde lo serio, como el contacto de un profesor, hasta lo banal, como dónde comprar queso costeño en esta ciudad tan lejos del mar.

Mayra es uno de esos jóvenes que siempre han soñado en grande. No sabe si es la influencia de sus papás, quienes son profesores, pero siempre se pone metas aparentemente irrealizables y hasta ahora las ha cumplido. “Cuando era pequeña tenía una imaginación gigante. A medida que iba creciendo quería ser distintas cosas cuando fuera grande. Pasé por todo: bailarina, médica, abogada e ingeniera”, relata.

Su próximo paso es comenzar a hacer doble programa con Economía, pero sus sueños no acaban ahí: “Me imagino graduándome con honores y trabajando en programas como Quiero Estudiar, para que otros jóvenes tengan también la misma oportunidad. Después, sí quiero volver al Chocó, porque quiero crear la primera facultad de Economía del departamento. También pienso ser gobernadora del Chocó por elección popular”.

Tras finalizar con éxito su primer semestre, Mayra viajó a su natal Quibdó para pasar tiempo con su familia, pero aprovechó esos días para volver a su colegio y hablarles a los alumnos sobre su experiencia. “Les conté a muchos estudiantes sobre Pa’lante Pacífico, porque quiero que lo aprovechen. Fue muy emocionante descubrir que me ven como un ejemplo. Estoy en la mejor universidad de Colombia y ellos dicen ‘si ella puede, yo también’”, manifiesta con orgullo.

“Enséñeme y directamente estará aportándole al Pacífico”, le escribió hace unos años Miguel Alejandro a Juan Camilo Cárdenas en un correo electrónico, pues quería pedirle que fuera un mentor para él. Esa promesa cobra fuerza con cada joven del Litoral Pacífico que pisa la Universidad de los Andes.

Los Andes pone sus ojos en el talento Caribe

Tras el éxito de Pa’lante Pacífico, que logró recaudar más de 7.000 millones de pesos, se puso en marcha Pa’lante Caribe. Esta alianza entre la Universidad de los Andes, W Radio, Universidad del Norte, Universidad Tecnológica de Bolívar y Universidad Pontificia Bolivariana (sede Montería) busca fortalecer el acceso a la educación superior en la región Caribe.

Pa’lante Caribe tiene como meta vincular 1’000.000 de donantes que aporten para brindarles acceso a educación superior de alta calidad a jóvenes de esta región, que demuestren excelencia académica y necesidad económica para los gastos asociados con sus estudios de pregrado.

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